
Hace unos días tu amada me contó en un mensaje, sobre un recuerdo de su infancia, cuando en la noche de vísperas del día de San Juan entre los vecinos de la calle Corrales, frente a la FUNSA, hacían una gran fogata y, sobre todo los niños, se divertían jugando a su alrededor. Más adelante en su mensaje decía algo así como "dejémonos de nostalgias y volvamos a la realidad", a lo que en mi respuesta le decía que si ella no me la hubiera escrito, esa vivencia probablemente se perdía, ya que de los que nombraba allí, ella es la única que puede contarla, y esos recuerdos son parte de las raíces que nos hacen sentir la pertenencia a nuestra familia y sociedad, y la idea de esta página era la de compartir ese tipo de cosas para tratar de que no se las lleve el viento. Decía también que hace un poco de tiempo que no escribía, no porque me falten recuerdos, sino porque faltaba el evento desencadenante, hasta que anoche...
Era ya tarde y mirando la tele digital, en un canal de esos raros, me encuentro con este señor de la foto a la derecha, que confieso yo no conocía hasta esta mañana, vestido de smoking negro con camisa y mariposa blanca, tocando en su guitarra una música que tenía ritmos muy familiares para mí, en un salón muy grande con techo muy alto de una villa en apariencia europea, y visto el público acomodado en filas de sillas alineadas perfectamente, que aplaudía en forma ordenada y compuesta, hacía pensar a una localización decididamente "Mitteleuropea"... pero la música... esa no era de esos lares seguramente, y tampoco el intérprete!
Un cartel anunciaba la siguiente pieza "José Pierri Sapere - Pericón", y allá se mandó su pericón, sin voces de "Viva la Patria" pero con una técnica excelente y un sentimiento que sólo se puede poner cuando la música interpretada está muy cerca del intérprete, al terminar este dijo: "Gato" y se tocó un señor gato del mismo autor. Luego siguió con una Canción de Cuna de Leo Brouwer, el Choro N. 1 de Villa-Lobos y rematando con la Bossa Nova de Vinicius y Toquinho. Aplausos, ramo de flores y el cartel final que decía: "Alvaro Pierri (Guitar)".
Esta mañana, con mucha curiosidad busqué en la red este último nombre:
Alvaro Pierri, y según la
Wikipedia este hombre está sí radicado en Europa, renombrado y famoso guitarrista clásico, pero oh! casualidad, nació en Montevideo! Si se tiene una conexión rápida a la red, en
YouTube se encuentran varios videos donde se pueden apreciar sus virtudes. Siendo él uno más como los del título, que difunde algo universal como la música, pero con ese toquecito de amor por su terruño que nos debería enorgullecer a todos los que nacimos por aquellos lados.

Siendo yo uno tan ligado a Ottado y Garrido, no pude evitar recordar las veladas guitarrísticas organizadas por el gerente-mandadero de tan prestigiosa empresa en el famoso galpón de la calle Caldas, donde, con el pretexto de una cena... generalmente tipo asado, después de los postres aparecía como por arte de magia aquella guitarra que le habías comprado a tu amada, para que el invitado de turno nos deleitara en la sobremesa. Me acuerdo de los grandes dúos del Maestro Pedemonte con su compadre Don Tucho. En el orden popular estuvieron Aníbal López y también mi cuñado. Pero algo clásico que me quedó grabado para siempre en el corazón, fue una interpretación en el patio del fondo de casa, del señor, perdón, SEÑOR MAESTRO en la foto a la izquierda, de una pieza que él mismo había escrito cuando tenía 12 años:
Cajita de Música de
Isaías Savio (más sobre el Maestro en
portugués y en
inglés)... y si todavía queda algún guitarrero con uñas, gracias a nuestros hermanos porteños de la Guitarrería de Buenos Aires, aquí se pueden bajar la
partitura autografiada por el autor.
¿Qué valor tendría hoy aquella guitarra? Gracias a OyG y a vos por este hermosísimo recuerdo. Corresponde una vez más: ¡Gracias a la vida!
Etiquetas: "Ottado y Garrido", guitarra, música
1 comentario:
Hace un tiempito atrás me prestaron un DVD de Toquinho con una recopilación de sus exitos. Entre los Extras estaba una biografia de este popularisimo guitarrista y cuenta de su maestro inicial y de su perfeccionamiento posterior...adivinen quien era este último... Don Isaias... Todavia me acuerdo perfectamente de su estadia en casa con Doña Youki... y del asado en el Sauce en lo del Tito y Sara. Que simples son los verdaderamente grandes!!Salve!!!
Nart
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