Nuestros Queridos Viejitos: Triste domingo de julio...

Nuestros Queridos Viejitos

Este sitio pretende ser un homenaje viviente a Don Orestes José Della Mea Pesamosca y su esposa, Doña Diver Edit Gaitán Ruibal de Della Mea, continuando en forma cibernética con una de sus grandes pasiones... juntar en su casa y en libertad, la mayor cantidad de familiares y amigos posible para compartir momentos de vida.

14 julio 2013

Triste domingo de julio...

No me refiero a hoy, después que ayer los celestitos perdieron la final del mundial juvenil con los franchutes por penales, sino al anterior, cuando perdimos a alguien mucho más importante, para el paisito como lo demuestra este artículo en El País del martes, o este otro en La Diaria del miércoles o la respuesta del Leo en Ecos del País del viernes.
Pero, a pesar de la distancia que nos separaba desde más de 20 años, de la vida que nos llevó a cada uno por su lado y limitó nuestros momentos de comunicación a escasísimos o casi nulos, esas demostraciones de admiración, respeto y orgullo con algún condimento político del momento, no llegan a mitigar el bajón que todavía me embarga. Al flaco Umberto, que para mí no es un primo-hermano, sino un HERMANO-primo, lo quiero recordar como en esta foto, cuando teníamos 5 ó 6 años en una fiesta de fin de año de la Escuela N.11, donde nos hacían sufrir cantando la maldita pájara pinta... que nos paspaba las pelotas, porque nos mirábamos y decíamos: pero qué carajo nos hacen cantar? O, aún antes, tengo un recuerdo fuertemente grabado en la mente, cuando los dos estábamos sentados con las piernas colgando de la mesa y el mármol de la cocina de lo de los nonnos, con las mujeres de la familia con gazas y alcohol limpiándonos la tierrita de las 4 rodillas peladas y sangrantes causadas por el tremendo porrazo que nos habíamos pegado en un choque de triciclos en una tardecita de aquellas en que nos juntábamos a jugar en la vereda de La Gaceta.
Más tarde los picados en la playa Carrasco frente al Bristol. Después, cuando los colores aurinegros todavía tiraban fuerte, las caminatas desde la calle Mac Eachen hasta la Amsterdam... ¡La curtura Carlitos! Luego cada uno con su estudio, casamiento, becas, emigraciones, su experiencia en Bélgica, y cuando había recalado de nuevo en el paisito, en uno de esos viajes nos visitó en Pordenone donde nos deleitó con sus famosas brochettes a la griega. Vicisitudes de trabajo, triunfos, fracasos y esa rarísima enfermedad que lo llevó a la interminable espera de un trasplante. Pensar que con WhatsApp creía haber encontrado el sistema adecuado para comunicar evitándole la fatiga que implicaba hablar... a la espera de la solución del problema, que injustamente nunca llegó. ¡Todavía no lo puedo creer! Pero gente así no muere nunca, porque siempre tendrá un rinconcito en el cuore de quienes lo queremos. Chau HERMANO.

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Blogger El Ale dijo...

Luigi me pasó esta carta publicada el jueves en Búsqueda, y esta joyita sacada en nuestra última visita a Montevideo en marzo de 2008. Curiosamente Luigi dice que Bettina se enojó con él por no llegar a tiempo para la foto de familia, pero para mí fue él quien gatilló el obturador!

15.7.13  
Blogger El Ale dijo...

Bueno, el Leo me mandó esto, demostrando que el BCU valoraba positivamente a nuestro HERMANO-primo...

16.7.13  

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