Hace dos años desde la computadora del Leo, le escribía a los que habían quedado de este lado, lo siguiente:
Querida familia,
Sabiendo que le estaban quitando el sedativo, la pregunta clave era, es conveniente que me vea o me sienta? Bueno, cuando llegamos Rubén ya estaba adentro, cuando salió, nos dijo que lo había reconocido a pesar de tener los ojos cerrados y que le había hecho un test, le dijo: “Soy Rubén, si me reconocés mové la pierna derecha”… y así lo hizo, señal de que el balero estaba funcionando! él nos contaba esto mientras la Nonna estaba adentro, cuando salió entro Zulma, después Leo, Ivana y finalmente entré y le dije: “Hola viejito soy el Ale… y allí empezó a llorar!” Les cuento que fue una emoción fuertísima como cuando una que yo sé me dijo sí o cuando nacieron mis tres hijos, imagínense que no podía aflojar y tragandome todo le dije: “No, no, no, viejito quedate tranquilo, que estoy aquí representando a otros 4 que vos sabés”, estilo Della Mea repetí todo mi repertorio y cuando me despedía con los 5 reglamentarios se puso a llorar de nuevo y le dije que más tarde volvía que no se agitara.
En el informe de las 19, el Dr. Piffaretti nos dijo que al mediodía había tenido otro paro (el cuarto) del cual había salido inmediatamente, y que la situación es todavía delicadísima, lo informamos de los progresos a nivel neurológico con nosotros y nos dijo que eso era importante.
A las 20:30 entré después de la Chonga, y repetí todo absolutamente, a lo que respondía moviendo los pies.
El viejito no se rinde! Se sigue luchando. Gracias. Besos de todos para todos los, temporáneamente, 4 de PN.
Etiquetas: crisis
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