¡YA UN AÑO!
Hoy se cumple un año que tu corazón se detuvo por primera vez. Pudo haber sido en tu querida Caldas (hoy la pomposa Francisco de Caldas), en un tablado, encima de una bicicleta, en el Estadio viendo al glorioso PEÑAROL o donde fué: tu querida "Ottado y Garrido".
Que decir de aquel momento. El cagazo de Leroy y Alejandro manifestado en sus caras y el mío que quizás no se viera por la desesperación de intentar algo para sacarte de la situación. Que la gente de la UCM se portó de novela y cumplió un trabajo sensacional, los dos médicos y los tres enfermeros, sobretodo el de la primera unidad que sudó como un futbolista en un partido completo moviéndose de un lado a otro. Que después la gente de CUDAM siguió la tarea que esta gente había iniciado con un ahínco y dedicación que te llevaron a recuperarte, milagrosamente, luego de unos primeros 10 días en que nadie daba nada por vos. Recuerdo que una vez yendo hacia Sayago con el Ale le decía que esos días de esperanza en tu recuperación y la esperanza de que así fuera para mí ya era un regalo del "Flaco" porque yo te había visto muerto a mis pies. Y en esos pequeños encuentros en la visita del CTI de Cudam una vez me agradeciste lo que había intentado en esos minutos antes que llegara la emergencia. Luego de mandarte a cagar, como vos lo hubieras hecho, te dije que atiné a algo y la telefonista de la UCM también me fué guiando antes de su llegada con la colaboración de un aún más blanco de lo habitual Leroy.
Por eso todos los 50 días hasta el 14 de diciembre para mi han sido un regalo de tenerte jugando el alargue, cansado, con hombres de menos y en la altura y dando lucha hasta el final como un buen Della Mea e hincha de Peñarol lo habría hecho. Pero al final exhausto y alejado de tu ambiente familiar que tanto querías y te daba fuerzas te llegó el gol de oro, ese que nadie quería, pero creo yo, vos sabías estaba ahí.
Pero lo que quiero rescatar de esto es que hace un año comenzabas la lucha más grande que tuviste, la más desigual y sin embargo diste lucha titánica en todo momento. Gracias viejito
Ojalá nosotros podamos tener aunque sea una minúscula parte de los huevos que vos tuviste
Gracias por todo y en Ottado y Garrido y los demás lados que quisiste, siempre estás, a cada instante, porque la UCM cuando te sacó en la camilla cometió un imperdonable olvido, dejó tu alma y tus enseñanzas entre estas cuatro paredes.
Salute y nos estamos viendo
entrado por El Pancho | 24.10.06
Somos orientales, y como tales nuestro prócer nos enseñó a luchar, y sobre todo que para poder ganar hay que primero saber perder... no es que seamos perdedores, somos luchadores capaces de valorar mucho mejor la victoria, porque nos cuesta, y como vos siempre nos decías jugando al truco: "Lo que cuesta, vale!"
Esa lucha titánica, a la que se refería el Pancho, unió y fortaleció
aún más a nuestra querida familia.
Tuviste mucha ayuda, primero en orden cronológico del Pancho como
relató más arriba, con un trabajo de reanimación realizado siguiendo instrucciones telefónicas y sobre todo con mucho amor, que fue fundamental para poder darte la
oportunidad de seguir luchando como un hombre, permitiéndonos a todos de
seguir con la esperanza de que si los médicos, las drogas y las máquinas lograban su objetivo, volveríamos a abrazar a Nuestro Querido Viejito y no a un vegetal. Inmediatamente después el equipo de la UCM y más tarde los de los CTI de CUDAM y Casa de Galicia trataron de hacer lo posible para que nuestra lucha tuviera un final feliz. No pudo ser, pero lo más importante fue otra vez el ejemplo que nos volviste a dar por enésima vez de cómo luchar para conseguir el fin perseguido, de cómo lograr juntar a tu alrededor, siempre unidos como nos enseñaste, a tu familia y amigos para buscar o intentar buscar soluciones, alternativas, rezar o simplemente esperar.
Gracias a todos quienes compartimos de una manera u otra esta lucha tuya, que si no nos mató nos hizo seguramente más fuertes, y sobre todo gracias a vos por volver a indicarnos el camino! Y la lucha continua...
Hoy no es una fecha mas en el calendario para todos nosotros, hoy de mañana antes de ir a trabajar, cuando fui a ver a tu amada a Caldas, la gordita me dijo que fecha era, pero no precisaba decirlo, desde hace dias que se me instaló en la mente y creo que a todos, solo que nadie se atrevia a hablar porque sentimos tu falta. Y bastó leer las expresiones de mis hermanos para que los ojos se me inundaran de lágrimas. Aun no lo puedo creer, y aun no nos acostumbramos a no verte , escucharte. Sentirte si te sentimos y abrazarte lo hacemos cuando apretamos a nuestros seres queridos y cerramos nuestros ojos, pero es tan embromado ...
Viejo, te amamos, montones de piccolinos al cielo
Leonardo
Agregar un nuevo comentario