Nuestros Queridos Viejitos: Que 20 años no es nada...

Nuestros Queridos Viejitos

Este sitio pretende ser un homenaje viviente a Don Orestes José Della Mea Pesamosca y su esposa, Doña Diver Edit Gaitán Ruibal de Della Mea, continuando en forma cibernética con una de sus grandes pasiones... juntar en su casa y en libertad, la mayor cantidad de familiares y amigos posible para compartir momentos de vida.

22 junio 2006

Que 20 años no es nada...

Ayer fue un día de mucha emoción ya que Marcello, tu Cheio, cumplió 20 añitos, haciéndonos, hace ya todo ese tiempo, padres a mi señora y a mí, abuelos a vos, tu amada y mis suegros, tíos a mis hermanos y cuñado, y bisabuela a la Iaia Haydée... mi Iaia Teresa ya era bisabuela así que no estrenó título sino que sumó un bisnieto más a la cuenta. Cuando me fui a trabajar de mañana él seguía durmiendo, así que le mandé este mensaje por email: 20 años! Es una edad linda y difícil. Se terminó la infancia y en esta transición llamada adolescencia uno se prepara para la vida adulta, se empieza a pasar del tiempo de juegos, fantasías y sueños al de las pruebas, valoraciones y planificaciones de la vida futura. Todo esto significa acumular y aprovechar experiencias, buenas y de las otras, que moldean y forjan el espirítu para poder enfrentar las novedades que aporta la realidad. Los primeros tiempos en la universidad muestran algo de lo que se puede realizar por la vía del estudio, y los exámenes ponen a prueba las convicciones, los deseos y los sueños, reforzándolos o modificándolos, pero siempre mostrando cuánto son importantes en la determinación del objetivo imaginado y en la consecuente lucha por alcanzarlo. Sé que en esta edad uno se pregunta frecuentemente, sobretodo cuando se tiene alguna desilusión, si todo esto vale la pena. Y después de haber vivido un poco más, de pocas cosas estoy convencido, pero la respuesta a esa pregunta que yo también me hacía, es absolutamente SI, esta vida vale la pena vivirla!, dando y recibiendo amor en la familia, en los amigos y, más tarde en la pareja, que inevitablemente aparecerá al momento justo y sin que la llamen. Gracias por estos primeros 20 años de padre que me diste, donde sin manual de instrucciones pero con mucha ayuda y mucho amor traté de acompañarte en este trayecto, te ganaste muchos besos y algún sopapo, pero siempre con la intención de lograr lo mejor para vos. Me siento orgulloso de vos y te quiero mucho, y estas dos cosas ahora en medida doble, ya que tengo que hacerlas también en nombre del Nonno desde que se tuvo que ir. Y todo esto es válido aunque me hayas cagado la mano y yo te haya tirado del cambiador! Feliz cumple. El Papo A las 16:10 me llegó su respuesta: Gracias por todo lo que me has dado, en amor, respeto, tolerancia para mis chotadas y enseñanzas sobre la vida. En el discurso que me hiciste sentía el toque del Nonno, quiere decìr que él sigue viviendo en ti y también un poquito en mí. Espero dar lo máximo para que las cosas que deseo se realicen pronto, en el estudio, en el baile y en la vida en general. Te quiero mucho, un beso grande grande, un abrazo pa' vos y uno también para el Nonno. El boludo grande Leyendo su respuesta me vino a la mente cuando yo te saludaba: "Viejito, vos sí que sos grande!", a lo que siempre respondías: "Ustedes me hicieron grande!", y tal vez recién ahora empiezo a entender y a sentir lo que querías decir con eso. De noche fuimos con tu amada a comer la clásica pizza Al Parco de Fontanafredda, donde nos asignaron una mesa con una cabecera arrimada a la pared y preparada para 7, nos sentamos los 3 varones de un lado y las 3 damas del otro, frente a frente. Llegando casi a la mitad de la pizza, tu amada con los ojos llenos de lágrimas, tragando saliva me miró y dijo "Él está aquí, con nosotros!" golpeando suavemente el lugar libre en la cabecera de la mesa, a lo que respondí con una amarga sonrisa, asintiendo con la cabeza, porque el bocado de pizza no lograba pasar para desatar el nudo en mi garganta. Y realmente así fue, te sentimos festejando en esa mesa todos juntos.

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